Pueblos bonitos cerca de Manresa

Pueblos bonitos cerca de Manresa

La comarca del Bages, en el corazón de Cataluña, es uno de esos lugares que sorprenden a quien no lo conoce. No es la típica zona que todo el mundo menciona cuando habla de turismo en Barcelona, pero aquí hay pueblos con historia, paisajes espectaculares y rincones que parecen sacados de una novela medieval.

Lo mejor es que están a un paso de Manresa, así que en menos de una hora puedes estar en una fortaleza con siglos de historia, recorriendo callejones empedrados o descubriendo un sendero escondido entre montañas. Os dejamos una lista con algunos de nuestros favoritos (y lo que nos ha pasado en ellos).

Talamanca: un castillo con un aire misterioso

Talamanca es uno de esos pueblos bonitos cerca de Manresa donde sientes que el tiempo se ha detenido. Lo visitamos un día de otoño, y la niebla lo cubría todo, haciendo que el Castillo de Talamanca pareciera sacado de una película de terror medieval.

Este castillo fue clave en la Guerra de Sucesión, aunque lo que más nos impactó fue el silencio que lo rodea. Apenas hay turistas, y eso hace que puedas pasear sin prisas por sus alrededores. Si vais, os recomendamos perderos por los caminos que rodean el pueblo. Hay una ruta que lleva hasta la Puig de la Balma, una masía excavada en la roca donde, según cuentan, hubo apariciones fantasmales. ¿Será verdad? No lo sabemos, pero el sitio tiene algo especial.

Un consejo: si venís en invierno, traed ropa de abrigo. En serio, hace un frío que pela y el viento sopla fuerte en lo alto del castillo.

Súria: un castillo con vistas y una historia minera poco conocida

Súria es un pueblo con dos caras. Por un lado, está el Barrio Viejo, con su impresionante Castillo de Súria en lo alto, calles empedradas y una iglesia románica que parece de cuento. Por otro, encontramos una de las minas de sal más importantes de Cataluña.

Nosotros llegamos sin demasiadas expectativas, pero acabamos encantados. La visita al Museo de la Minería es una pasada: explican cómo se extraía la sal potásica y cómo esta industria cambió la economía del pueblo. Además, desde lo alto del castillo se ven unas vistas brutales del río Cardener, sobre todo al atardecer.

Para comer, nos recomendaron el Hostal del Raval, donde probamos un guiso de carne que aún recordamos. Si vais con hambre, pedidlo sin dudar.

Moià: historia, cuevas prehistóricas y queso buenísimo

Moià es una mezcla rara entre pueblo medieval, sitio arqueológico y capital del Moianès. Lo primero que hicimos al llegar fue visitar la Iglesia de Santa Maria, que tiene una de esas fachadas barrocas que te hacen mirar hacia arriba durante minutos.

Pero lo más flipante de Moià no está en el pueblo, sino bajo tierra: las Cuevas del Toll, un sistema de cavernas donde han encontrado restos de osos cavernarios y herramientas prehistóricas. Nos metimos con linternas y un guía nos explicó que aquí vivieron nuestros antepasados hace más de 10.000 años. Fue una experiencia brutal.

Ah, y un consejo gastronómico: probad el queso de cabra del Moianès. Hay una tienda en el centro del pueblo donde venden algunos de los mejores quesos artesanales que hemos probado.

Súria y Moià son dos pueblos bonitos cerca de Manresa típicos de Cataluña que merecen ser visitados.

Rajadell: el pueblo donde desconectas del mundo

Si buscáis un sitio tranquilo, Rajadell es perfecto. Apenas tiene habitantes, pero su castillo y su casco antiguo son una maravilla.

Lo que más nos gustó fue la sensación de estar completamente solos paseando por sus calles. Apenas nos cruzamos con dos o tres personas en todo el recorrido. Subimos hasta el castillo y nos sentamos en el mirador sin ruido alguno, solo el viento y el canto de los pájaros.

Si queréis escapar del bullicio de la ciudad, este es vuestro sitio.

Mura: un pueblo de cuento (con buena comida)

Mura es una joya medieval rodeada de naturaleza. Sus calles estrechas, sus fuentes naturales y su ubicación en plena Sierra de l’Obac lo convierten en uno de los pueblos con más encanto de la zona.

Lo que no esperábamos era encontrarnos con un restaurante de comida casera espectacular. Nos metimos en Cal Carter, una masía con más de 50 años de historia, y pedimos una escudella que nos hizo entrar en calor al instante.

Si vais a Mura, caminad hasta el Salt de la Roca, una cascada en mitad del bosque. En otoño, con las hojas doradas cayendo, es un espectáculo.

Si quieres fotos chulas para tu Instagram, Rajadell y Mura son dos pueblos bonitos cerca de Manresa que deberías de ir.