Pueblos bonitos cerca de Liencres

Pueblos bonitos cerca de Liencres

Cantabria, en el norte de España, es una tierra de contrastes. Sus acantilados y playas salvajes se combinan con verdes valles y montañas. Santander, su capital, tiene un aire elegante, pero lo que realmente define la región son sus pequeños pueblos, llenos de historia y tradiciones. Cerca de Liencres, una localidad costera famosa por su Parque Natural de las Dunas, hay varios rincones que merece la pena visitar. Aquí te dejamos algunos con su propio carácter y atractivos únicos.

Itinerario por los pueblos bonitos cerca de Liencres imprescindibles

Arce: historia y paisaje en la ribera del Pas

Este pequeño pueblo es un remanso de tranquilidad. Su puente de piedra sobre el río Pas no solo es fotogénico, sino que ha sido testigo del paso de peregrinos del Camino de Santiago durante siglos. A pocos metros, la Iglesia de San Pedro conserva elementos medievales que bien merecen una visita. Pero lo mejor de Arce no está en sus calles, sino en su entorno: senderos poco transitados te llevan hasta rincones donde solo se escucha el río y el canto de los pájaros.

Si vas en septiembre, no te pierdas las fiestas patronales, cuando el pueblo se llena de vida con música y comida típica cántabra.

Suances: más que sol y olas

Muchos llegan a Suances buscando sus playas, especialmente la de Los Locos, donde las olas atraen a surfistas de todo el país. Pero este pueblo marinero es más que arena y deporte. Su puerto pesquero aún conserva la esencia de la Cantabria tradicional, con barcos descargando pescado al amanecer y restaurantes donde puedes probar un buen marmitako o unas rabas recién hechas.

Si subes al faro al atardecer, entenderás por qué Suances ha inspirado a tantos pintores y escritores. La vista del Cantábrico, con sus aguas golpeando los acantilados, es sobrecogedora.

Sin duda, Suances es uno de los pueblos bonitos cerca de Liencres que no debes perderte.

Astillero: tradición naval y naturaleza

Pocos pueblos tienen un nombre tan descriptivo. Durante siglos, Astillero fue clave en la construcción naval de la región. Aunque la industria ha cambiado, su relación con el mar sigue viva. Si te interesa la historia, el Museo Marítimo del Cantábrico en Santander (a solo 15 minutos) ofrece una visión fascinante de este pasado.

Pero Astillero no es solo historia. Su Parque de la Cantábrica es un lugar ideal para pasear junto a la ría. A los locales les encanta venir aquí los domingos a caminar, montar en bicicleta o simplemente disfrutar de un café al aire libre.

Solares: aguas termales y palacios olvidados

Este pueblo es sinónimo de descanso. Desde tiempos romanos, sus aguas termales han sido conocidas por sus propiedades curativas. Hoy, el Balneario de Solares sigue funcionando, ofreciendo baños y tratamientos en un entorno que parece sacado de otra época.

Pero hay otro rincón interesante que pocos turistas visitan: el Palacio de los Marqueses de Valbuena. Aunque su estado no es el mejor, sigue siendo un vestigio de la época en la que Solares era un destino de la aristocracia.

Si vas en verano, haz una parada en alguna de sus heladerías. Dicen que aquí se hace el mejor helado de queso de Cantabria.

Torrelavega: mercados, ganadería y buen ambiente

Otro de los pueblos bonitos cerca de Liencres es Torrelavega. No es el típico pueblo de postal, pero tiene algo que muchos otros no: autenticidad. Aquí no encontrarás casas de colores ni calles empedradas, pero sí un ambiente vivo y una tradición ganadera que sigue marcando el día a día.

El Mercado Nacional de Ganados es uno de los más grandes de España. Aunque no te interese el mundo rural, merece la pena visitarlo para ver cómo se negocian vacas y caballos en un ambiente que parece sacado de otra época.

Para relajarte, el Parque de la Viesca es una buena opción. Y si eres de buen comer, estás en el sitio adecuado: Torrelavega es famosa por sus quesadas y sobaos, dos dulces cántabros que aquí saben mejor que en ningún otro sitio.