Alicante, una provincia situada en la costa este de España, es un destino que encarna la esencia del Mediterráneo con su clima cálido, sus playas idílicas y su rica historia. Además de su conocida capital, que ofrece un vibrante paseo marítimo y el icónico Castillo de Santa Bárbara, Alicante sorprende con una diversidad de pueblos que cautivan por su belleza, tradiciones y hospitalidad.
Desde las pintorescas calas de su litoral hasta los tranquilos paisajes de su interior, la provincia es un mosaico de culturas donde conviven la modernidad y la tradición. A continuación vas a descubrir los pueblos bonitos de Alicante que podrías visitar durante varios fines de semana.
Los Pueblos más bonitos de Alicante
Alcoy
Alcoy, a unos 50 kilómetros de Alicante capital, es famoso por su espectacular Fiesta de Moros y Cristianos. Rodeado por parques naturales, este pueblo ofrece una combinación única de cultura, historia y naturaleza. La arquitectura modernista de sus edificios y puentes añade un toque especial a su ya de por sí pintoresco casco antiguo.
Altea
A apenas 50 kilómetros de Alicante, Altea se alza sobre un promontorio, ofreciendo vistas impresionantes del Mediterráneo. Sus calles empedradas, casas blancas y la iglesia de Nuestra Señora del Consuelo, con su característica cúpula azul, hacen de Altea uno de los pueblos bonitos de Alicante que deberías de visitar.
Benissa
Con un encantador casco antiguo y preciosas calas a lo largo de su costa, Benissa está a unos 80 kilómetros de Alicante. La Plaza de la Iglesia y el Centro Cultural son puntos de interés que sumergen al visitante en la rica historia y cultura de este pueblo.
Biar
Situado a unos 50 kilómetros del interior de Alicante, Biar destaca por su imponente castillo medieval y su conservada muralla. Pasear por sus calles es retroceder en el tiempo, con la Sierra de Mariola como telón de fondo. Si te gustan los castillos, Biar es uno de los pueblos bonitos de Alicante que tienes que visitar.
Calpe
A 60 kilómetros de Alicante, Calpe es conocido por el Peñón de Ifach, un imponente monolito que domina la costa. Además de sus playas, Calpe ofrece un casco antiguo lleno de historia y una variada oferta gastronómica.
Guadalest
Este pequeño pueblo, a unos 70 kilómetros de Alicante, está situado en un emplazamiento espectacular, rodeado de montañas. El castillo de Guadalest, excavado en la roca, y las vistas panorámicas del embalse hacen de este lugar una visita obligada. Guadalest es otro de los pueblos bonitos de Alicante que no debería faltar en tu itinerario turístico por la provincia.
Dénia
A unos 90 kilómetros de Alicante, Dénia alberga un castillo que ofrece vistas impresionantes del mar y la ciudad. Su puerto, sus playas y su bullicioso centro histórico, junto con el Parque Natural del Montgó, ofrecen múltiples opciones para el disfrute de sus visitantes.
Jávea
Jávea, ubicada a unos 90 kilómetros de Alicante, ofrece un encantador centro histórico, hermosas playas y calas, y el Parque Natural del Montgó. Es un lugar perfecto para disfrutar del mar y la montaña.
Villajoyosa
Conocida por sus casas de colores frente al mar, Villajoyosa se encuentra a unos 30 kilómetros de Alicante. Además de su vibrante paseo marítimo, destaca por su tradición chocolatera, siendo la sede de la famosa fábrica de chocolates Valor.
Orihuela
A 60 kilómetros de Alicante, Orihuela posee un rico patrimonio histórico y artístico, con numerosos edificios de interés y museos. Su Semana Santa es famosa en toda España.
Polop
Localizado a 50 kilómetros de Alicante, Polop es un pintoresco pueblo rodeado de montañas, conocido por su fuente de los Chorros. Su castillo y las vistas panorámicas lo convierten en un destino atractivo que hacen que esté en nuestro listado de pueblos bonitos de Alicante que debes ver.
Villena
A unos 60 kilómetros de Alicante, Villena sorprende con su castillo de la Atalaya y el Tesoro de Villena, uno de los hallazgos de orfebrería prehistórica más importantes de Europa. Su patrimonio cultural es vasto y variado. Villena es otro de los pueblos bonitos de Alicante que deberías conocer.
Elche
Conocido por su Palmeral, Patrimonio de la Humanidad, Elche está a solo 20 kilómetros de Alicante. La ciudad ofrece una mezcla única de historia, cultura y naturaleza, con su Misteri d’Elx como uno de los eventos culturales más importantes.
Moraira
Este encantador pueblo costero, a unos 80 kilómetros de Alicante, ofrece playas tranquilas, un impresionante castillo junto al mar y una vibrante vida nocturna. Es un destino ideal para quienes buscan sol y mar en un ambiente relajado.
Novelda
A 30 kilómetros de Alicante, Novelda destaca por su modernismo, especialmente el Santuario de Santa María Magdalena. La ciudad es también conocida por su producción de mármol y especias.
Sax
Con su castillo dominando el paisaje, Sax se encuentra a unos 50 kilómetros de Alicante. Sus fiestas de Moros y Cristianos son una expresión viva de la cultura local.
Castalla
A 40 kilómetros de Alicante, Castalla es famosa por su castillo y su entorno natural, ideal para practicar senderismo. Su mercado medieval es uno de los eventos más destacados del año. Si te gusta el senderismo y los castillos, Castalla es uno de los pueblos bonitos de Alicante de obligada visita.
Alfaz del Pi
Conocido por su faro y las playas de l’Albir, Alfaz del Pi está a unos 50 kilómetros de Alicante. Es un lugar de encuentro para artistas y creativos de toda Europa.
Cocentaina
A 60 kilómetros de Alicante, Cocentaina conserva un importante legado histórico con su feria medieval y el Palacio Condal. La localidad es un punto de referencia cultural y gastronómico.
¿Qué probar en Alicante?
La gastronomía de Alicante es un reflejo de su ubicación mediterránea, con una abundancia de pescados, mariscos, frutas y verduras frescas. El arroz es el protagonista en muchos platos, como el arroz a banda, el arroz con costra o la paella alicantina.
Los productos de la huerta, como las alcachofas de la Vega Baja, tienen un papel destacado. El turrón de Jijona y Alicante es conocido mundialmente, mientras que los vinos de la Denominación de Origen Protegida Alicante acompañan perfectamente cualquier comida.
Los dátiles, los higos y las uvas son frutas típicas de la zona que se pueden disfrutar frescas o en postres. La horchata de chufa, aunque originaria de Valencia, es también muy popular en Alicante, especialmente durante los meses de verano.
Recorrer los pueblos bonitos de Alicante es embarcarse en un viaje lleno de descubrimientos, donde cada destino ofrece su propia versión de la belleza alicantina. Desde sus costas hasta sus montañas, pasando por sus valles y huertas, Alicante invita a ser explorada con todos los sentidos, prometiendo experiencias inolvidables a cada paso.