Malgrat de Mar está bien para tirarse a la bartola en la playa, pero si llevas más de dos días ahí y ya te sabes de memoria el chiringuito de turno, es hora de moverse. Por suerte, tienes a tiro de piedra varios pueblos que merecen algo más que una visita rápida. No hablamos de lugares llenos de postureo, sino de sitios con historia, con encanto de verdad, donde las calles no huelen a crema solar a las nueve de la mañana.
Desde rincones modernistas que parecen sacados de una peli, hasta pueblos con castillos que aún aguantan el tipo, aquí tienes una selección pensada para que no acabes en el centro comercial de turno por aburrimiento. Eso sí, ve con calma, porque cada uno tiene lo suyo y merece su rato. Esta no es una lista para tachar en un día; es para saborearla sin prisas, como un vermut bien servido.
Planifica tu próxima escapada a los pueblos bonitos cerca de Malgrat de Mar repletos de encanto
Calella: más que sombrillas y helados
A solo un salto de Malgrat, Calella es algo más que su paseo marítimo. El Faro, en lo alto del acantilado, ofrece vistas que justifican la subida. Pero lo que realmente sorprende es el Refugio Antiaéreo del Parque Dalmau: 66 metros de túnel que te meten de lleno en los días oscuros de la Guerra Civil. Y si te va el rollo cultural, el Museo Archivo Municipal Josep M. Codina i Bagué tiene desde fósiles hasta máquinas textiles.
Lloret de Mar: no todo es fiesta
Otro de los pueblos bonitos cerca de Malgrat de Mar es Lloret. Aunque tiene fama de juerga, si rascas un poco, encuentras joyas como el Castillo de Sant Joan, que aunque medio en ruinas, ofrece unas vistas que valen la pena. Los Jardines de Santa Clotilde, con su aire renacentista y esculturas mitológicas, son perfectos para un paseo tranquilo. Y si te interesa la historia marítima, el Museo del Mar te cuenta cómo era la vida cuando el turismo aún no existía.
Canet de Mar: modernismo y mar
Canet es el sitio donde el modernismo se encuentra con la brisa marina. El Castillo de Santa Florentina, con sus gárgolas y su mezcla de épocas, es una parada obligatoria. La Casa Museo Lluís Domènech i Montaner te muestra cómo vivía uno de los grandes del modernismo catalán. Y si lo tuyo es la playa sin agobios, aquí las tienes.
Si eres fan de juego de tronos, Canet de Mar debe estar en tu lista de pueblos bonitos cerca de Malgrat de Mar a visitar.
Tossa de Mar: medieval con vistas
Otro de los espectaculares pueblos bonitos cerca de Malgrat de Mar es Tossa, un lugar donde las murallas medievales se asoman al mar. La Vila Vella, con sus calles empedradas y el castillo en lo alto, te transporta a otra época. La Playa Gran, justo al pie de las murallas, es perfecta para un baño con historia. Y si te animas, los caminos de ronda te llevan por calas escondidas que parecen sacadas de una postal.
Llagostera: tranquilidad con historia
Si buscas un lugar donde el tiempo parece haberse detenido, Llagostera es tu sitio. El Castillo y la Iglesia de Sant Feliu, con su mezcla de estilos, son testigos de un pasado que aún se respira. Desde el Mirador de la Plaça del Castell, las vistas de la comarca te hacen entender por qué este lugar sigue siendo especial.
Cassà de la Selva: naturaleza y tradición
Cassà es ese pueblo que combina rutas de senderismo con historia industrial. La Iglesia de Sant Martí y la Torre Selvatana te hablan de un pasado que aún se mantiene vivo. El Museo del Corcho te muestra cómo este material ha sido clave en la economía local. Y si te apetece caminar, las rutas por los alrededores te llevan por paisajes que merecen ser descubiertos.
Y aquí termina nuestro contenido sobre los mejores pueblos bonitos cerca de Malgrat de Mar.