Pueblos bonitos cerca del Puerto de Santa María

Pueblos bonitos cerca del Puerto de Santa María

La provincia de Cádiz está llena de rincones con historia, buena comida y paisajes que cambian según el pueblo en el que te encuentres. En El Puerto de Santa María, el olor a mar y a vino se mezcla con el bullicio de sus tabernas, pero más allá de este enclave hay otros pueblos bonitos cerca del Puerto de Santa María que merece la pena visitar sin prisas.

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Rota

A unos 20 minutos en coche, Rota mantiene el ambiente de un pueblo costero con historia a sus espaldas. Su Castillo de Luna, del siglo XIII, impone su presencia en el centro. Si te das un paseo por sus calles blancas, acabarás en la Iglesia de Nuestra Señora de la O, con un artesonado mudéjar impresionante.

Pero lo mejor de Rota es la vida local: un desayuno con molletes en cualquier panadería, un rato en el mercado viendo cómo los pescaderos limpian el género del día o una tarde en los Corrales de Pesca, donde la marea deja atrapados a los peces, igual que hace siglos.

El puerto pesquero y deportivo es otro de sus puntos de interés, perfecto para dar un paseo y disfrutar de la brisa marina. Además, sus playas como la Playa de la Costilla son ideales para relajarse y degustar el típico arranque roteño, una especie de salmorejo con un sabor espectacular.

Rota es uno de los pueblos bonitos cerca del Puerto de Santa María que debe estar en tu itinerarios turístico.

Chipiona

Chipiona tiene dos cosas que la hacen inconfundible: su faro y su moscatel. El Faro de Chipiona es el más alto de España y, si te animas a subir, te llevas una vista increíble de la costa. Justo al lado, el Basílica de Nuestra Señora de Regla es un lugar con historia y unas vistas inmejorables al Atlántico.

Pero aquí se viene a probar el moscatel. Las bodegas como César Florido siguen elaborándolo con el método tradicional. Si pasas en verano, no te pierdas la Velada de la Virgen de Regla, donde la música y las casetas llenan el paseo marítimo.

Y, por supuesto, no podemos olvidar sus playas, como la Playa de las Tres Piedras, donde el atardecer es simplemente mágico.

Sanlúcar de Barrameda

Pocos lugares combinan historia, gastronomía y naturaleza como Sanlúcar de Barrameda. El Castillo de Santiago es una joya del siglo XV que domina la ciudad y ofrece unas vistas impresionantes del río Guadalquivir. Muy cerca, en la Plaza del Cabildo, encontramos bares donde se puede disfrutar de las famosas tortillitas de camarones acompañadas de una copa de Manzanilla.

En agosto, las Carreras de Caballos en la playa convierten la arena en un hipódromo improvisado con un ambiente espectacular.

Medina-Sidonia

Desde lo alto de su castillo árabe, las vistas llegan hasta el Estrecho de Gibraltar en días claros. Un paseo por el casco histórico te lleva a la calle San Juan, con sus arcos medievales, y a la Plaza de España, donde los vecinos se sientan a hablar al atardecer. La Iglesia de Santa María la Mayor es un buen ejemplo del gótico andaluz.

En una esquina del pueblo, los restos del acueducto romano son una prueba del pasado de Medina como ciudad clave en la Hispania romana. Y si eres goloso, entra en cualquier pastelería y prueba los alfajores, un dulce que se sigue haciendo como hace siglos.

Sanlúcar de Barrameda y Medina-Sidonia son dos pueblos bonitos cerca del Puerto de Santa María que merecen mucho la pena visitar.

Chiclana de la Frontera

Chiclana es un sitio donde el mar y la naturaleza se mezclan. Puedes llegar en kayak al Castillo de Sancti Petri, un islote con siglos de historia, o recorrer las marismas donde los flamencos descansan durante su migración.

El casco histórico de Chiclana cuenta con edificios interesantes como la Iglesia de San Juan Bautista, de estilo neoclásico, y el Museo de Chiclana, donde podemos aprender más sobre la historia de la ciudad.

Para los que disfrutan del vino, la Bodega Primitivo Collantes es el lugar donde probar finos y olorosos de gran calidad. Y si quieres comer bien, pásate por el mercado de abastos y busca un buen plato de atún rojo de almadraba o unos chicharrones de Chiclana, que con una copa de fino entran solos.