Sant Feliu de Guíxols, situado en la hermosa Costa Brava en la provincia de Girona, Cataluña, es un destino vibrante conocido por su rica historia marítima y su patrimonio cultural. Este encantador pueblo costero no solo ofrece playas espectaculares y un paisaje natural impresionante, sino también monumentos históricos como el Monasterio Benedictino del siglo X, que es el corazón cultural de la ciudad.
Sant Feliu de Guíxols es un punto de partida excelente para explorar otros pueblos pintorescos en Girona, cada uno con su propia historia, arquitectura y atractivos naturales.
En este artículo vas a conocer los pueblos bonitos cerca de Sant Feliu de Guíxols que merecen mucho la pena visitar.
Los Pueblos más bonitos de Sant Feliu de Guíxols
Tossa de Mar
A tan solo 30 kilómetros de Sant Feliu de Guíxols, Tossa de Mar es famoso por su impresionante Castillo de Tossa de Mar, que domina el paisaje costero desde su posición en una colina. Este pueblo no solo ofrece una rica historia que se remonta a la época romana, sino también una belleza natural con playas idílicas y una antigua villa amurallada conocida como Vila Vella.
Dentro de las murallas, los visitantes pueden explorar calles estrechas llenas de historia y descubrir pequeñas tiendas y restaurantes que ofrecen la auténtica cocina catalana. Tossa de Mar es un testimonio viviente de la mezcla de historia, arte y cultura mediterránea.
Calonge
A 24 kilómetros de Sant Feliu de Guíxols, Calonge es conocido por el Castillo de Calonge, una fortificación que data del siglo VIII. Calonge divide su atractivo entre la antigua área del castillo y la modernidad de su zona costera, Sant Antoni de Calonge, ofreciendo tanto historia como hermosas playas.
El pueblo tiene un vibrante calendario de festivales, incluyendo su festival de vino y música. Los visitantes pueden disfrutar de tours del castillo, degustaciones de vino local y eventos culturales que celebran la herencia de Calonge.
Calonge y Tossa de Mar son dos pueblos bonitos cerca de Sant Feliu de Guíxols altamente recomendados para los amantes de los castillos.
Llagostera
A solo 14 kilómetros de Sant Feliu de Guíxols, Llagostera también es rica en historia y tradiciones. Aunque su castillo medieval ha sido parcialmente destruido, aún se pueden ver vestigios que muestran la importancia histórica del pueblo. Llagostera sirve como un portal a la historia catalana con sus edificios antiguos y su iglesia de Sant Feliu, que destaca en el centro del pueblo.
La zona circundante es ideal para actividades al aire libre, incluyendo ciclismo y senderismo, explorando los paisajes rurales de la región.
Cassà de la Selva
Cassà de la Selva, ubicada a 17 kilómetros de Sant Feliu de Guíxols, es conocida por su industria del corcho y su arquitectura modernista. El pueblo tiene varios edificios que son ejemplos notables de este estilo artístico, lo que ofrece un contraste interesante con los pueblos medievales de la región.
Cassà de la Selva es un lugar ideal para aquellos interesados en la arquitectura y la historia industrial, con rutas guiadas que exploran tanto su patrimonio cultural como natural.
Pals
A 42 kilómetros de Sant Feliu de Guíxols, Pals es un encanto medieval. Este pueblo está perfectamente conservado con sus torres, murallas y calles empedradas que transportan a los visitantes atrás en el tiempo.
El punto focal es la Torre de las Horas, un antiguo campanario que domina el paisaje. Pals también es famoso por sus arrozales, siendo un punto esencial para degustar la gastronomía local basada en el arroz, como el famoso arroz de Pals.
Peratallada
Peratallada, a 45 kilómetros de Sant Feliu de Guíxols, es un testimonio de la arquitectura medieval de piedra. Sus fortificaciones, fosos y calles estrechas crean un ambiente histórico que parece detenido en el tiempo. Este pueblo es un destino popular para aquellos que buscan experimentar la historia viva a través de su impresionante conservación arquitectónica.
Además de su castillo, Peratallada ofrece una variedad de tiendas de artesanía y restaurantes que sirven cocina local en entornos pintorescos, ideal para disfrutar de una tarde tranquila explorando y relajándose.
Si te gusta lo medieval, Pals y Peratallada son dos pueblos bonitos cerca de Sant Feliu de Guíxols que no te puedes perder.
Palau-Sator
Ubicado a 40 kilómetros de Sant Feliu de Guíxols, Palau-Sator es otro fascinante pueblo medieval. Con su torre y murallas que datan del siglo XI, el pueblo es un ejemplo bien conservado de la arquitectura medieval en Cataluña.
Pasear por Palau-Sator es como caminar por un museo al aire libre, donde cada edificio cuenta una historia. El pueblo es pequeño pero encantador, con varios restaurantes que ofrecen platos típicos catalanes, lo que lo hace perfecto para una escapada gastronómica y cultural.
Explorando estos pueblos bonitos cerca de Sant Feliu de Guíxols, uno descubre la rica tapestry de historia, cultura y belleza natural que define la región de la Costa Brava y la provincia de Girona. Cada pueblo tiene su propio encanto y conjunto de atracciones, desde fortificaciones medievales hasta impresionantes paisajes costeros y rurales, ofreciendo experiencias memorables para todos los visitantes.
Vincent van Zeijst, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons